¿Sabías que el 95% de las decisiones de compra son emocionales e inconscientes? O que, ¿memorizamos 7 veces más lo que olemos que lo que vemos? En este punto nace el marketing olfativo que, a través de los aromas y la estimulación de los sentidos, mejora el bienestar de los consumidores y les provoca un deseo d
Existen situaciones cotidianas que justifican el éxito del marketing olfativo. En alguna ocasión, seguramente, has decidido entrar en una pastelería o panadería por el olor de los cruasanes recién hechos, olvidando si tenías hambre o no. Otro ejemplo lo encontramos cuando olemos un determinado aroma y revivimos momentos felices de nuestras vidas.
Del mismo modo que identificamos un olor con un momento, también lo podemos hacer con una marca. Crear un olor corporativo ofrece una gran ventaja ante los posibles competidores, ya que como empresa consigues que los clientes asocien la marca con una experiencia emocional y, de este modo, se mejora su recuerdo en la mente del usuario.
Si quieres apostar por esta técnica de venta, ten en cuenta que el olfato distingue entre más de 10.000 aromas y, por lo tanto, tienes que saber escoger cuál podrá multiplicar las oportunidades de éxito de tu marca:
- Identificar las emociones que quieres despertar en el público.
- Crear tu olor con el asesoramiento de perfumistas, que ayudarán a establecer la relación con las emociones que se buscan despertar.
- Unificar el olor de los espacios de venta de forma que el consumidor no se confunda y asocie un único olor con la marca.
El ser humano recuerda el 1% de lo que toca, el 2% de lo que escucha, el 5% de lo que ve y, ATENCIÓN, el 35% de lo que huele; según la Universidad Rockefeller de Nueva York.
A continuación, te mostramos dos campañas que han conseguido crear el perfume del éxito:
- Dunkin’ Donuts
- Ford
Si tienes olfato para los negocios, apuesta por el marketing olfativo. No importa si eres una empresa pequeña o una multinacional, la cuestión es personalizar y diferenciar tu marca de la competencia con un olor único que deje un rastro inolvidable.
